domingo, 21 de diciembre de 2003

CARTA AL DIRECTOR

Al señor Luis Rufas

El concejal del Partido Popular, Luis Rufas de Benito, afirma en una carta publicada en el Diario del Altoaragón no reconocerme. Es evidente, don Luis. Para reconocerme, antes tendría que haberme conocido y queda claro que, por suerte, nunca compartimos pasado político, ni de ningún otro tipo. Tampoco usted, antes de escribir, se ha preocupado de salir de su ignorancia acudiendo a las hemerotecas y buceando en la prensa, donde se refleja con total claridad toda mi trayectoria política y sindical. Porque, entre las muchas cosas de las que me siento orgulloso, destaca el haber sido siempre consciente de mis actos y no haberme doblegado jamás a decisiones ajenas.

Me alegra que a lo largo de todo su escrito no vierta ni un sólo fundamento sólido que pudiera cuestionar mi actuación al frente de la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Huesca, tanto en la adjudicación de la Página Web como en los demás expedientes tramitados. No podía ser de otro modo, dada la pulcritud y transparencia que he intentado dar a todos los procesos. Por ello, usted prefiere seguir las enseñanzas de sus maestros: lanzar la descalificación personal gratuita, algo que tan hábilmente utilizaba Goebbels y que con tan buenos resultados copió y aprendió el Partido Popular.

Si en mi artículo sobre la adjudicación de la Página Web me refería a usted como jurista, fue para dejar claros ante los oscenses los intentos de confusión que días antes sembró en una rueda de prensa. Es la vieja táctica del PP: aprovecharse de la buena fe de los ciudadanos para descalificar, desconcertar y pescar en río revuelto. La política debe de ser algo mucho más noble, que la manera de como usted la practica. Usted, al recurrir a la estrategia de manejar unas pocas palabras en la defensa ciega de sus causas, parece transmitir que está dispuesto a que sus principios muden en función de simples precisiones lexicográficas, como haría un vulgar picapleitos. La ética política está muy por encima de meros bailes de palabras.

Señor Luis Rufas, no esté inquieto por el modo en que me voy a dirigir a los empresarios oscenses. Durante muchos años de militancia sindical, mis controversias con empresarios y abogados de la patronal han sido duras, muy duras. Y a pesar de ello, siempre hemos mantenido unas cordiales relaciones personales. Por respeto hacia todas y todos los trabajadores, jamás pretendí confundirles y, desde luego, jamás encontré una reacción tan sorprendente, infundada y vejatoria como la suya.

Por último, señor Rufas, no es preciso que me enseñe a homenajear a la Constitución. Llevo mucho más de veinticinco años defendiéndola y luchando por ella. Esa invitación, mejor, hágasela a los líderes de su partido.

Germán Sanromán Sesé
Concejal del Ayuntamiento de Huesca por el PSOE