sábado, 17 de abril de 2004

PGOU

Intervención del Grupo Socialista en el Pleno Municipal del 16 de Abril sobre el PGOU

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Huesca

El Ayuntamiento de Huesca, durante los dos últimos mandatos, ha asumido paralelamente dos grandes tareas: elaborar un Plan General, que conlleva un gran trabajo técnico y político, y el desarrollo de iniciativas urbanísticas, públicas y privadas, de igual intensidad de trabajo y responsabilidad. Estos convenios salvaron a la ciudad de Huesca del desastre que hubiera supuesto el colapso urbanístico de los años noventa.

El proceso de elaboración-redacción del actual Plan General de Ordenación Urbana de Huesca se inició formalmente el día 29 de Junio del año 2000, y duró hasta el día 9 de Mayo del 2003, a escasas semanas de iniciarse el presente mandato 2003-2007.

Desde el mencionado día 9 de Mayo, la ciudad de Huesca ha dispuesto, operativo, de un nuevo PGOU, a la espera de acabar con un proceso de largos, complejos y farragosos análisis, de estudios y matices, que se van a acabar en esta fase final que empezamos en esta sesión plenaria.

La síntesis de los temas tratados podrían resumirse como sigue:

· Cuestiones de carácter formal.
· Cuestiones de matiz técnico y de flexibilidad en la aplicación.
· Cuestiones de contenido competencial.
· Anexos.

Estamos acabando definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana de Huesca que ha durado más de lo deseable. El punto del Orden del Día que hace referencia a los Planeamientos Incorporados (API), equipamientos e intensidades de uso y aprovechamiento en los Planeamientos Específicos (APE) y Planeamientos Remitidos (APR) tiene un contenido fundamentalmente técnico, ampliamente debatido en contextos muy diferentes al largo de este mandato. Por ello, y en lugar de insistir en los mencionados datos que constarán en acta, el Grupo Socialista desea contextualizar el proceso de elaboración-redacción del presente Plan General.

Cuando se analiza la realidad de una ciudad, hay que contextualizarla, hay que estudiar la relación causa-efecto, y, en definitiva, el por qué de las cosas.

En el tiempo en el que se ha hecho el PGOU de 2003, la ciudad tenía que afrontar retos muy importantes, especialmente salir de la parálisis y desorientación de los años 90. ¿Podía el Ayuntamiento de Huesca dedicarse a elaborar pacientemente sólo un Plan General de Ordenación Urbana, cuando el mundo de la promoción-construcción corría el riesgo de irse fuera de Huesca por no disponer ni de suelo ni de reglas de juego al efecto?

¿Qué había pasado en Huesca para llegar al extremo de que en el año 1999 el Ayuntamiento no dispusiera ni de suelo para hacer un colegio de educación infantil y primaria?

Respuesta a estas preguntas: No podía hacerlo. Tenía que compatibilizar la elaboración del Plan General con la puesta en marcha de nuevas propuestas de planeamiento urbanístico. Un Ayuntamiento no se puede permitir el lujo, cuando no la irresponsabilidad social, de dejar que se vean afectadas muchas familias, empresas, ciudadanos, hasta incluso llegar a la ruina, porque responsables políticos anteriores no han sabido o querido afrontar sus responsabilidades a su debido tiempo.

¿Cuál es, pues, la historia del planeamiento urbanístico de la ciudad de Huesca en las últimas décadas, durante la etapa democrática? No vamos a hablar de la época del franquismo. ¿Qué pasó sobre todo en los años 90?

El Plan General de Ordenación Urbana anterior al actual es el Plan General de 1980. Este Plan venía definido e influido sensiblemente por criterios legales (urbanísticos, conservación, de propiedad, territoriales...) de épocas anteriores. Pronto el Plan de 1980 mostró sus limitaciones y la necesidad de modificarlo, o más bien de redactar un nuevo Plan. Ese sería el objetivo y trabajo fundamental del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huesca durante el mandato 1991-1995, presidida por José Luis Abad. En esta etapa quedó redactado el Avance del Plan, con la idea de que, en el mandato siguiente (1995-1999) se continuara elaborando. Pero no fue así. Durante dicho mandato (1995-1999) la mayoría gobernante (PP-PAR) decidió interrumpir el proceso, hasta que se produjeran cambios legislativos a nivel de la Administración Central (PP, José María Aznar) y Autonómica Aragonesa (PP-PAR). No se hizo nada, por tanto, en esta materia durante los cuatro años (1995-1999).

En resumen, en la década de los 90, la ciudad de Huesca tuvo que sufrir una etapa con un Plan General de Ordenación Urbana obsoleto, alejado de los nuevos planteamientos urbanísticos, de planeamiento territorial, medioambientales, etc.

Años 90, más el tiempo que conllevaría redactar el nuevo PGOU, el actual. Por ello, el Tripartito Municipal del mandato 1999-2003 (PSOE-PAR-IU) decidió continuar inmediatamente el nuevo Plan General, asumiendo, eso sí, el Avance de 1995, pero defendiendo que se le permitiera desarrollar planteamientos urbanísticos, desarrollos, a partir de acuerdos entre las partes (Ayuntamiento y particulares), es decir, firmando convenios urbanísticos.

Estos convenios salvaron a la ciudad de Huesca del desastre: Paralelamente a la elaboración del Plan del 2003, se desarrollaron importantes iniciativas: Polígonos 24-I, 24 II, 29, 41, etc.

En algún momento, esta dualidad de actuación pudo dar la impresión de que se prefería avanzar más con un PGOU incompleto. Nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre es que este Ayuntamiento, durante los dos últimos mandatos, ha asumido paralelamente dos grandes tareas: elaborar un Plan General, que conlleva un gran trabajo técnico y político, y el desarrollo de iniciativas urbanísticas, públicas y privadas, de igual intensidad de trabajo y responsabilidad. En cualquier caso, al final del proceso, lo único que cuenta es el interés general, a veces difícil de compaginar en el tiempo con los requerimientos formales.