lunes, 1 de junio de 2009

EL CINISMO ELECTORAL DE RAJOY

Prescindiré del sentido histórico de la Escuela Cínica. Pero, en el lenguaje ordinario actual y, prescindiendo del citado movimiento filosófico, hoy en día, en el lenguaje ordinario, un cínico, es un mentiroso, es decir, aquel que dice lo contrario de lo que piensa con intención de engañar. El cínico finge, sin inmutarse, que algo es de una manera, sabiendo que es de otra muy distinta.
Pues bien, hoy,día 1 de junio, leo en uno de los titulares de “El País” que Rajoy recupera el Falcon como eje de su campaña. Pero ocurre que acusa al Señor Zapatero de malgastar dinero público usando el transporte del Falcon. Pero, en la misma página se desvela que el dinero que gasta el señor Rajoy en el AVE se sufraga con dinero público. No lo paga su Partido, sino que es también dinero público.
Parece que le ha tomado gusto a su modo de proceder y va a seguir insistiendo en el malgasto del dinero público por parte del PSOE. Pero ese gasto es también de todos los parlamentarios y parlamentarias tanto del PSOE como del PP.
Pero, por su modo de hablar, parecía que él y los parlamentarios del PP iban a los mítines por su cuenta y que, el señor Zapatero, iba en avión y poco menos que por capricho y a cuenta del Estado.
Vendría bien que, para no faltar a la verdad, tuviera en cuenta que, los viajes del Presidente del Gobierno, deberían ser apoyados y justificados por los servicios de seguridad y que, de esto, no tiene obligación de dar cuenta a nadie.
Y no es menos cierto que al señor Rajoy le debería dar vergüenza sacar a colación los gastos ajenos y, de paso, no ocultar los propios. Parece que la justificación de dichos gastos no deben salir a la vindicta pública. Y más, si se ocultan los gastos propios, envueltos en los gastos ajenos.
En todo caso, el Presidente del Gobierno, no tiene que consultar sus gastos con los del jefe de la Oposición y, menos, con su visto bueno.
A eso es a lo que denomino “cinismo electoral”. Y, más si en las filas del PP, hay problemas judiciales tan serios y abundantes, como para tener escalofríos. Vendría bien que Rajoy llamara al pan, pan y al vino, vino.
Porque, con decir que “no tenemos miedo en el PP”, no se logra la absolución de los casos de posible corrupción. Actuar como si no existieran, es una insensatez digna de Rajoy
Que no olvide que los casos de corrupción deben ser juzgados mal que le pese y por mucha cara dura que se presente. Con decir que “en el PP no tenemos miedo” no se solucionan la multitud de problemas que se acumulan. ¿No?

José María Arrojo Hernández