Esta fue mi intervencion en la Asamblea de la agrupacion local del PSOE celebrada el pasado dia 14 de diciembre
Etapas similares a esta ya han sucedido en el pasado. Los que llevamos unos años militando en el partido hemos visto de todo, a nivel social y a nivel orgánico. Los que hemos conocido aquellas asambleas de la Agrupación Local de Huesca, con cerca de 500 militantes, en el salón de actos del antiguo edificio de cultura de la calle Ricardo del Arco, intuimos que vamos a entrar en una época tensa y difícil de remontar, y con un hándicap importante para superar esta situación, hoy somos pocos más de 200 militantes, y estamos muy alejados de las capas sociales que nos han dado su voto en el pasado.
Cuando las cosas bien mal dadas, lo orgánico es cuando más hace valer su supremacía, y es también cuando más se ven sus debilidades y su desconexión con la sociedad. Lo de ayer fue un ejemplo muy ilustrativo, que nos debe hacer reflexionar a todos hubo. Ayer en esta sala un buena conferencia de Ignacio Urquizo que nos explicó, con su pedagogía de profesor universitario, la importancia y la necesidad de la política sobre la economía para tener una sociedad más justa e igualitaria. Los asistentes a la charla éramos, en su mayoría, los mismos que hoy estamos en esta asamblea, aunque el acto era abierto a la ciudadanía. Esto no es mas que una muestra de cómo el partido esta esclerotizado, ensimismado, desorientado, sin capitán y sin coroneles y obviamente sin rumbo, estamos en una fase del sálvese quien pueda. La conferencia de Ignacio tenía que haber sido mucho más publicitada y haberse celebrado en un entorno fuera de la sede del partido.
El último proceso electoral ha sido también una muestra de ello, de los 20 diputados y diputadas de la legislatura anterior que Rubalcaba solicito que por su experiencia continuaran, pues se habían tenido que fajar en el Parlamento para sacar adelante las políticas de gobierno, no fue incluido en las listas ni uno. Y como ya paso en las candidaturas para las autonómicas y municipales, estas despedían un aire perdedor que hacían presagiar lo peor, como así ha sucedido, por desgracia para todos.
Reitero, estamos desconectados de la sociedad real, la oposición en las instituciones es manifiestamente mejorable, y en estas situaciones es cuando hay que remangarse y bajar al barro de la pelea dialéctica, si queremos canalizar el descontento ciudadano, que se va a dar, en cuando el PP empiece a aplicar las recetas de esos economistas, neoconservadores y ultra liberales, que se esconden tras el eufemismo de lo que ahora se ha dado en llamar mercados.
Para empezar, debemos reconocer que en algo nos habremos equivocado, que no solo basta con echarle la culpa a la crisis, sino que nuestro mayor error ha sido en como hemos gestionado la crisis, y tal vez también revisar alguno errores cometidos en el periodo anterior de la crisis, que todos comentamos en privado pero que nadie se atreve a decir en público.
Las elecciones mas que ganarlas el partido que esta en la oposición las pierde el que esta en el Gobierno, y ejemplos tenemos ya unos pocos en esta breve pero intensa época de democracia que estamos viviendo. Pero claro para que esto suceda hace falta estar en sitio y en el momento oportuno. El PP lo tuvo claro, cuando perdió las elecciones Generales en marzo de 2004 y 2008, la oposición tenía que ser dura, muy dura, para mantener cohesionado a su electorado, y así ha venido practicándolo. Para ellos no ha existido el “SENTIDO DE ESTADO” en ninguna de sus actuaciones políticas, lo demostraron con el 14 M, con el terrorismo de ETA o con la crisis económica y sus consecuencias. Por ello ahora no podemos caer en el “SENTIDO DE ESTADO” que ahora reclaman, y nuestra oposición ha de estar dirigida a plantear que hay otra política posible para lograr una sociedad más justa y equitativa. Hay que intentar demostrar que no todos los políticos somos iguales, porque si no la frustración se apoderará de la sociedad y entonces no se arremeterá con el PP, como ha sucedido con el PSOE, sino contra el sistema.
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