jueves, 4 de febrero de 2010

Deuteronomio 24



El divorcio
  • 1 Si un hombre se casa con una mujer, pero después le toma aversión porque descubre en ella algo que le desagrada, y por eso escribe un acta de divorcio, se la entregará y la despedirá de su casa.
  • 2 Una vez que esté fuera de su casa, si la mujer se desposa con otro 
  • 3 y este último también la rechaza, escribe un acta de divorcio y la despide, o bien muere, 
  • 4 su primer marido no podrá volver a tomarla por esposa, puesto que ella ha sido mancillada. Esto sería abominable a los ojos del Señor, y tú no puedes manchar con un pecado la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia.

Leyes humanitarias

  • 5 Si un hombre acaba de casarse, no saldrá a combatir ni se le impondrá ninguna otra obligación. Quedará libre por un año para ocuparse de su casa y contentar a la mujer que tomó por esposa.
  • 6 Nadie tomará en prenda un molino de mano y ni siquiera la piedra movible del molino, porque ello sería tomar en prenda la vida de una persona.
  • 7 Si se descubre que alguien ha raptado a uno de sus hermanos israelitas –sea que lo haya maltratado o que lo haya vendido– el ladrón morirá. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes.
  • 8 Cuando se produzcan casos de lepra, cuida muy bien de hacer exactamente lo que les indiquen los sacerdotes levitas. Pongan cuidado en practicar lo que yo les he mandado.
  • 9 Acuérdate de lo que el Señor, tu Dios, hizo con Miriam durante el viaje, después que ustedes salieron de Egipto.
  • 10 Si prestas algo a tu prójimo, no entres en su casa a retirar la prenda. 
  • 11Quédate afuera, mientras el hombre a quien concediste el préstamo te trae la prenda. 
  • 12 Y si es una persona de condición humilde, no vayas a dormir con su prenda.
  • 13 Se la entregarás al ponerse el sol, para que pueda acostarse con su ropa. Así él te bendecirá, y tú habrás realizado una obra de justicia a los ojos del Señor, tu Dios.
  • 14 No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país.
  • 15 Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque él está necesitado, y su vida depende de su jornal. Así no invocará al Señor contra ti, y tú no te harás responsable de un pecado.
  • 16 Los padres no morirán por culpa de los hijos ni los hijos por culpa de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado.
  • 17 No conculcarás el derecho del extranjero o del huérfano, ni tomarás en prenda el vestido de la viuda.
  • 18 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te rescató de allí. Por eso te ordeno obrar de esta manera.
  • 19 Cuando recojas la cosecha en tu campo, si olvidas en él una gavilla, no vuelvas a buscarla. Será para el extranjero, el huérfano y la viuda, a fin de que el Señor, tu Dios, te bendiga en todas tus empresas.
  • 20 Cuando sacudas tus olivos, no revises después las ramas. El resto será para el extranjero, el huérfano y la viuda.
  • 21 Cuando recojas los racimos de tu viña, no vuelvas a buscar lo que haya quedado. Eso será para el extranjero, el huérfano y la viuda.
  • 22 Acuérdate siempre que fuiste esclavo en Egipto. Por eso te ordeno obrar de esta manera.

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